Por Anaid Ramírez
¿Qué se necesita para tener una mirada crítica sobre el entorno? ¿Qué es indispensable al momento de pronunciarse ante una causa? Sin duda, se necesita algo más allá que ojos para mirar o voz para enunciarse. Prueba de esto es la vida de la escritora y activista estadounidense Helen Keller, quien a pesar de —o con su— su ceguera y sordera, fue capaz de observar las injusticias a su alrededor y siempre tuvo algo qué decir al respecto.
Con el ensayo documental Su sonrisa socialista (Her Socialist Smile), el director John Gianvito (Wake: Subic) invita a dar una lectura de los discursos y apuntes de Keller. Para su objetivo, el documentalista no se restringe a las sincronías auditivas y sonoras del cine convencional: secuencias de la vida cotidiana con narraciones de Carolyn Forché; pantallas en negro; tomas fijas y silentes con conferencias transcritas, y fragmentos en que los sonidos se convierten en protagonistas, van forjando el ritmo de este filme que figura en la edición 11 del Festival Internacional de Cine de la UNAM.
Si bien no es la primera ocasión que la vida de Helen Keller aparece en la gran pantalla —The Miracle Worker (Arthur Penn, 1962) y su remake (Nadia Tass, 2000) son una aproximación hollywoodense—, Su sonrisa socialista cobra trascendencia no solo por su propuesta técnica; también porque su foco va más allá de las discapacidades de este personaje y sus méritos académicos. Aquí se pone foco en las provocadoras reflexiones y luchas de Helen, y cómo éstas trascienden el tiempo y también el territorio. ¿Injusticias laborales? ¿Desigualdades motivadas por el género? ¿Una desigual concentración de la riqueza?
Y es que Helen Keller, consciente de su posición privilegiada —su familia pudo pagar por una institutriz, Anne Sullivan, y las colegiaturas de las mejores escuelas, por ejemplo—, no dejó de prestar su voz para la lucha sindicalista, a los afroestadounidenses y también, por momentos, al feminismo —estando muy en contacto con las sufragistas inglesas—; además, claro está, de ser una fuerte defensora de las personas con discapacidad.
Mientras las conclusiones de Keller se presentan y revelan una dolorosa vigencia, Su sonrisa socialista no deja de plantarse también como un necesario tributo a una mujer que, como muchas en la Historia y especialmente aquellas que además sufrían de alguna discapacidad —como la poeta mexicana Gaby Brimmer—, ha sido invisibilizadas. Es un documental para verse y escucharse con todos los sentidos.
Te podría interesar también: Elogio de la jícama.
–
Anaid Ramírez. Editora y periodista. He escrito de cine en medios como Time Out México, Dónde Ir, Empire en español, Esquire y SkyView. De grande quiero ser reportera de investigación. Libros, documentales y Selena es todo lo que necesito para el fin de semana.
Un comentario Agrega el tuyo