Por Grecia Juárez
El cine como un espacio de encuentro es una de las características con las que OaxacaCine ha construido sus actividades a lo largo de los años. Bajo el lema «El cine que nos toca», el proyecto cumple 10 años de realizar actividades de exhibición, formación de públicos y preservación de la memoria audiovisual, de la mano de su fundadora y directora Isabel Rojas, quien inició este espacio con el cineasta Rigoberto Perezcano.
Tras notar que en Oaxaca había una avidez en el público por ver cine que no se encontraba en los circuitos de exhibición comerciales, Isabel decidió darle seguimiento a una iniciativa que para entonces estaba por desaparecer: el cineclub El Pochote, uno de los más importantes en el estado, del que fue programadora y que la marcó para realizar su propio proyecto.
Desde aquella primera proyección en el Teatro Macedonio Alcalá en 2011, OaxacaCine ha presentado un total de 575 funciones, con más de 135 mil espectadores, una labor que ha crecido con el cuidado y la dedicación de su directora, quien desde su perspectiva como mujer al frente del proyecto comparte que se trata de escuchar lo que pide para irlo nutriendo.
«Es algo que me conmueve mucho, no sé muy bien por dónde abordarlo; sí como mujer he tenido una implicación que un hombre tendría, pero la verdad es que lo he cuidado tanto. Creo que al menos desde mi ser mujer y desde mi manera de entenderme, he sido muy muy cuidadosa con todo lo que puedo. Hay mucha dedicación, hay mucho empeño en cuidar todos los detalles, desde los más pequeños, que pudieran ser casi invisibles, hasta los últimos, y pues hay mucho compromiso y amor con el proceso», comenta.
Esa atención al detalle se ha visto reflejada en la relación con el público y las personas que han formado parte de OaxacaCine, de manera que han ido construyendo una comunidad que asiste religiosamente a las funciones; pero también han atraído personas que, movidas por la curiosidad, entraron a una proyección y ya no hubo vuelta atrás, e incluso decidieron dedicarse al cine posteriormente, como el caso de la fotógrafa Casandra Casasola y la directora Andrea Santiago.
«(Al público) lo conocemos e incluso hemos hecho amistad con ellos. Hemos tenido algunos casos de un par de chicas, una en particular que entró como voluntaria casi al inicio, después se integró al equipo de trabajo por un tiempo y después se fue a estudiar cine y ahorita está increíble todo lo que hace, Casandra Casasola, una fotógrafa que está en proceso de desarrollo de su primera película. En conversaciones con ella me ha dicho que le marcó de alguna manera y que le fue importante poder ser espectadora cuando estaba más joven. Hay otra chica, Andrea Santiago, que también se fue a estudiar a Guadalajara y en su momento me contaba que había sido espectadora y que le había marcado para decidirse a ser cineasta», recordó.
Para Isabel, la conexión que surge entre las actividades y el público tiene que ver con el tipo de cine que programan, que es capaz de transformar a quien lo mira, aunque sea en una porción pequeña . En ese sentido, comenta que tratan de tener una programación que sea lo más diversa posible, geográficamente hablando, para tener películas de todos los lugares del mundo a los cuales se pueda tener acceso a través de los distribuidores que hay en México, y siempre dándole un espacio al cine nacional.
«Nos gusta mucho pensar en la posibilidad de darle un lugar importante y especial al cine mexicano. […] Hay alguna particularidad y es que cada una de las películas que exhibimos pasa una vez, no hacemos muchas funciones de la misma película porque no tenemos una programación que suceda todos los días de la semana, entonces, como tenemos un espacio limitado, tenemos que seleccionar muy bien y tenemos que hacerlo muy cuidadosamente porque sabemos que es un título que va a pasar una vez».

Aunque antes era posible realizar grandes proyecciones con llenos totales y un público amplio, ahora que el décimo aniversario coincidió con los tiempos de la pandemia, el proyecto tuvo que reformularse y migrar a otros formatos como su sala virtual o las alianzas con canales de televisión locales, una dinámica con la que están aprendiendo a familiarizarse.
«Creo que si no hubiera llegado la pandemia no hubiéramos entrado a lo virtual para nada. Ahora hay que reformular y entender el vínculo con el público, porque en internet obviamente no puedes tener esta respuesta y este contacto, no sabes realmente hasta dónde estás llegando, quién te está viendo […] y este hecho de ver el cine juntos en una sala es algo que todavía estamos aprendiendo cómo replicarlo, aunque las exhibiciones sean en lo virtual. Creo que ese ha sido uno de los retos principales», compartió.
Para este aniversario, la celebración está dedicada a las últimas dos décadas del cine mexicano, con una selección de películas del 2000 al 2021 y acompañada de charlas con críticos, programadores y estudiosos del cine. La intención es revisitar algunos títulos que les parecen importantes para tratar de entender un poco más sobre nuestro cine y qué es esto que estamos llamando cine contemporáneo.
Acerca de los planes a futuro para OaxacaCine, la directora comenta que esperan poder retomar las proyecciones en las sedes que tenían antes de la pandemia, lo que dependerá de los recursos que se les proporcionen; otro de los intereses está en fortalecer sus actividades para llegar a las comunidades al interior del estado y trabajar en la descentralización, una labor que comenzaron desde este aniversario en el que, por primera vez, empezaron a hacer programación en la televisión pública de Oaxaca.
«También me gustaría mucho pensar en que se puede profundizar y ampliar el trabajo con los niños y dar continuidad al trabajo de formación de preservación audiovisual. Seguir promoviendo los talleres, los seminarios. Creo que ahorita la parte más difícil tiene que ver con los recursos y con la posibilidad de que podamos continuar en el modelo de exhibición que teníamos, quizá este va a cambiar. Creo que son tiempos difíciles en general y que todavía las cosas se están acomodando», finalizó.
La programación de OaxacaCine estará disponible de forma gratuita en todo el país y se puede disfrutar en su sala virtual, visitando www.oaxacacine.com hasta el 19 de diciembre.
Lee más: OaxacaCine y el cine que nos toca.
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Grecia Juárez. Periodista cultural y editora.
Ha colaborado en medios locales y escrito
sobre cine en espacios como Icónica, Fancine y FilminLatino.
Egresada de Comunicación y Medios Digitales en UPAEP.