Fanie Soto: ‘Cosas imposibles’ y el renacer de la empatía

Por Sharely Cuellar

Matilde (Nora Velázquez), protagonista de Cosas imposibles (2021), es una de las personajas del cine mexicano contemporáneo que se acerca y considera a mujeres mayores de 60 años, a esposas que siguieron el rol que les fue enseñado y que ahora siguen descubriendo el mundo a su manera. Fanie Soto es la guionista de la película y fue precisamente con ese guion que ganó el premio Matilde Landeta, que se otorga a escritoras de largometrajes. Originaria de Guadalajara, Fanie rescata aspectos humanos que ha visto de manera cercana y que impulsan a esta película para dotarla de un lado empático y sensible sobre la vida y la amistad.

Lumínicas (L): ¿Me podrías contar un poco sobre cómo se da para ti la idea de narrar esta historia y hacerlo con esta diferencia de edad entre los protagonistas? Que fuera esta versión tan particular el centro del desarrollo.

Fanie Soto (FS): Yo tuve una relación directa con esta historia desde que entré a la escuela de cine. Esta historia que trata de dignificar personajes de esa edad en el cine, es decir, mujeres de más de 60 años que casi siempre están retratadas de una manera en la que debemos ver cómo mueren o cómo son sometidas a diferentes violencias. 

En el caso de Matilde quería dignificarla y darle ese giro que no habíamos visto, esa oportunidad de ver la vida desde otra perspectiva y tomar un tema que es relativamente sencillo, que nos lo han vendido mucho en la cultura pop a través de la amistad, pero tratar de pensarlo desde la necesidad de dos personajes desencantados, dos universos abandonados. Del lado de Miguel (Benny Emmanuel), este joven que no tiene todavía un proyecto de vida, resulta interesante porque pareciera que nos educan para ser en algún momento adultos y ser seres completos a cierta edad. Entonces quería retratar ese contrapunto en el que se unen las cosas, porque Matilde no tiene un proyecto a sus más de 60 y no sabe qué hacer porque toda su vida se dedicó a ser esposa de alguien y cuando ese alguien murió de repente se dio cuenta que necesitaba reestructurar su vida. 

El ejercicio es para que la gente se pregunte un poco lo que le pasa al de al lado, retomar esta costumbre que nos quitó la pandemia del contacto humano, de las conversaciones, de salir de ese estado al que nos acostumbramos en la cuarentena.

L: Cuéntame sobre el recorrido del guion. Ganó el premio Matilde Landeta y, en una entrevista que le hicieron a Ernesto Contreras por parte de Imcine, supe que él estaba en la premiación y fue como se conocieron. ¿Cómo se dio esa relación y el trabajo posterior?

FS: Ernesto estaba ahí el día de la premiación como invitado, se compartió una pequeña sinopsis del guion y creo que fue cuando le llamó la atención. Se me acercó y me preguntó a grandes rasgos cómo iba la historia y a los días se comunicó conmigo diciéndome que le interesaba platicar. Es muy interesante que justo hablemos de este fenómeno de preguntarle al otro, como sucedió con Ernesto, que no tenía el gusto de conocerlo antes y de pronto fue conocernos dos personas con universos distintos pero con intereses en temas similares y sí creo que hubo desde el inicio una conexión creativa y en temas humanos. Platico con él como si lo conociera de toda la vida. Creo que es una película que va a conectar con muchas muchas personas también. A mí me gustaría seguir trabajando con Ernesto, creo que fue muy natural y muy fortuito como esas cosas que a veces pasan.

L: ¿Cómo te sientes de que ahora tu trabajo esté en pantallas nacionales y que vaya a conectar con muchas personas?

FS: Muy emocionada, son sentimientos encontrados. Estaba en la escuela de cine y yo no tengo —como pasa a veces en el mundo— a alguien que me apadrine, ni mi familia se dedica nada de esto, así que fui la primera que decidió aventarse en esta travesía de hacer cine. Entonces de repente estás ahí, empiezas a estudiar y tienes la ilusión de contar una historia.

Creo que es muy padre decir esto de que estamos estrenando, es un bonito gesto de reflexión de que valió la pena todo el esfuerzo porque no es solo mi esfuerzo, sino también el de mi madre y de la familia echando porras. Es muy bonito, pero también creo que es una responsabilidad muy grande. Estamos en una época en la que ya se demostró que el público quiere historias con las que se sientan más conectados, así que lo tomo como un gran privilegio pero también es una responsabilidad nueva.

Cosas imposibles. Videocine.

L: Además en la película se tejen diversos temas e intereses de los personajes. ¿Cómo fue ligarlos sin que se sintiera demasiado y que conectara realmente con la historia y su desarrollo?

FS: Creo que como en la vida misma; que estamos llenos de partes diferentes, preferencias sexuales, intereses. El objetivo es probarnos, probar cómo lo vamos a llevar al cine y entender que son historias que existen porque así vivimos y por eso conectan, porque creo que el público puede verlo así. Yo crecí frente a un multifamiliar, de los más grandes de Guadalajara, y me llamó mucho la atención cómo convergen las historias y cómo a veces no nos preguntamos qué le pasa a las personas en otros departamentos. Y crecí también en el barrio, así que vi esa falta de oportunidades.

Hay gente que vive con una incertidumbre parecida a la nuestra, que no tenemos un plan de seguridad o estabilidad, y a veces eso también es como una llamada de atención. Existen conflictos existenciales de la juventud y me gusta pensar que estas colonias son escenarios de cosas increíbles. Creo que de ahí viene el título Cosas imposibles. ¿Qué tan probable es que sucedan estas cosas? Es bastante probable si solo ponemos atención a las historias que están ahí. Por ejemplo, Matilde está inspirada en algunos aspectos de mi mamá y otras mujeres de su edad que conozco; y también Miguel, está muy inspirado en un chico que conocí y que murió bastante joven pero que tenía la esta intención de salir y siempre estaba haciendo pequeños proyectos que lo motivaban. Esto es básicamente un ejercicio de observación y la escritura me fue relativamente fácil, porque hice un proceso muy largo de decidir que quería.

Traté de dar pequeñas dosis de diferentes aspectos para hacer un planteamiento de cosas que me importan además de la soledad, la resiliencia y la tristeza.

L: ¿En qué estás trabajando ahora y cuáles son tus planes para futuro como guionista? ¿Qué te interesa en este momento?

FS: Trato de estar escribiendo siempre. Ahora estoy en un par de películas más. Me interesan mucho las historias de mujeres y también las historias de adolescentes, me gusta mucho la exploración de la conducta humana a través de lograr que se identifiquen. Sigo escribiendo, entonces estoy en eso. No puedo platicar tal cual ahora, pero sigo avanzando.

Deja un comentario